Votos de esta noticia x
Votos a favor: 32
Denuncias: 0
Votos anónimos: 32
Votos de usuarios: 0
No hay votos
|
||
El alemán Hitzfeld, seleccionador de los suizos, es una de las bazas de un equipo al que la inesperada, desesperante y ruinosa derrota ante la débil Luxemburgo en la fase de clasificación al Mundial no llenó de fatalidad sino que se siguió confiando y en la espera llegó la esperanza. Cinco victorias consecutivas pusieron a los helvéticos al borde de una clasificación que se materializó finalmente con un empate frente a Israel.
No hay mucho secreto en la táctica de Suiza: todo se basa en su gran organización defensiva donde destaca el papel de Senderos, jugador del Arsenal que este año ha jugado cedido en el Everton, fundamental entre los suizos por su experiencia y liderazgo dentro del vestuario. Hitzfeld ha optado por el clásico 4-4-2 con las líneas muy juntas para así paliar su escasa actividad atacante. No dispone de gente de nivel arriba si bien explota lo poco que tiene abriendo huecos para la velocidad de sus dos estiletes: Frei y Nkufo, que consiguieron cinco tantos en la fase de clasificación.
Frei y Senderos son los jugadores helvéticos de más experiencia internacional. El delantero jugará su quinto evento a nivel de selecciones y es la referencia ofensiva del equipo. No sólo es el máximo artillero en la historia de la selección sino que promedia un gol casi cada dos partidos. Su hándicap es que casi con mirarlo se lesiona, de hecho no estará mañana en Durban, y tampoco jugará frente a España Behrami. El técnico alemán que dirige al combinado helvético prefiere que lleguen en buenas condiciones al encuentro ante Chile antes de arriesgar a que recaigan de sus lesiones. Así las cosas, en el partido de mañana, el ataque vendrá de las botas del jugador de 36 años, que debuta en un Mundial –será su primer torneo y, presumiblemente, el último–, Nkufo, que como los buenos vinos, ha mejorado con los años. Actualmente milita en el Twente holandés.
Así es Suiza, un equipo ordenado, con gran disciplina defensiva y contención en todo el campo. Defiende lejos de su portería, con sus centrocampistas muy aguerridos presionando agresivamente y sirviendo de filtro a su defensa, experimentada y que suele dejar pocos huecos. Evidentemente practica un juego de contragolpe, en el que basa su fútbol de ataque. En esencia su táctica es robar en el medio campo del rival y lanzar a la contra a sus delanteros. España tiene la lección aprendida porque con ese tipo de fútbol rival perdió su único partido en los últimos tiempos frente a Estados Unidos.
Tras estas pinceladas llega ahora su turno, querido lector. Ya se puede imaginar la ‘preguntita’.¿Hasta dónde llegará Suiza en el Mundial?