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El fútbol belga asoma la cabeza. Tras una larga travesía por el desierto, el combinado nacional sueña con retornar a un Mundial, competición que no disputan desde el año 2002. En aquel torneo celebrado en Corea del Sur y Japón, el cuadro dirigido Robert Waseige superó la primera ronda y cayó ante Brasil en octavos de final (2-0). Desde entonces, la nada más absoluta.
En las siguientes fases de clasificación para el máximo entorchado internacional, la Selección de Bélgica ofreció una imagen muy pobre y un juego de escasa calidad que le impidió viajar a Alemania y Sudáfrica, países que acogieron las ediciones de 2006 y 2010 (en ambos casos acabó cuarta de su grupo en la fase de clasificación).
Los belgas tampoco han encontrado en los últimos años el camino hacia la Eurocopa. Apeado en la fase de grupos del torneo que organizó junto a Holanda (año 2000), el combinado se ha perdido las citas de Portugal, Austria-Suiza y Polonia-Ucrania.
Por fortuna para la sufrida afición, los diablos rojos están decididos a invertir esta tendencia. En la actual fase de clasificación para el torneo de Brasil, el cuadro ahora comandado por Marc Wilmots encabeza su grupo tras obtener tres victorias (frente a Gales, Serbia y Escocia) y un empate (ante Croacia).
Los culpables del cambio
La resurrección de este conjunto tiene mucho ver con el talento que derrocha una nueva generación de futbolistas belgas en la que figuran el meta Thibaut Courtois (20 años, Atlético de Madrid,), el centrocampista Axel Witsel (23, Zenit), el extremo Eden Hazard (21, Chelsea) o los atacantes Kevin de Bruyne (21, Werder Bremen), Christian Benteke (21, Aston Villa) y Romelu Lukaku (19, West Bromwich Albion).
Su despegue ha coincidido con la madurez profesional de los zagueros Jan Vertonghen, Vincent Kompany y Thomas Vermaelen; los centrocampistas Marouane Fellaini y Moussa Dembelé, y los delanteros Dries Mertens o Kevin Mirallas. Todos ellos sustentan una selección que si continúa por la misma senda llegará a la cita brasileña como uno de los equipos más largos, competitivos y talentosos del panorama mundial.