Cuando a mediados de octubre del año pasado se desvanecieron las últimas esperanzas turcas de participar en la Copa Mundial de la FIFA 2010, el tiempo se detuvo por unos instantes en este país loco por el fútbol. Dado el tercer lugar obtenido en su grupo de clasificación mundialista, por detrás de España y Bosnia-Herzegovina, el combinado otomano tendrá que volver a conformarse con el papel de mero espectador, como ya le ocurriera en 2006; y todo esto después de haber soñado con metas mucho mayores tras disputar las semifinales de la Eurocopa 2008.
Pero parece que la decepción va disipándose poco a poco. Luego de que Turquía se desplomase en los últimos meses hasta el puesto 42 de la Clasificación Mundial FIFA/Coca-Cola, su peor posición desde hace más de diez años, las miradas vuelven a dirigirse hacia delante. Una escalada de seis lugares en marzo de 2010, que la han aupado hasta el puesto 35, ha reavivado la esperanza.
En el primer partido del año, el combinado del seleccionador provisional Oguz Cetin celebró una victoria por 2-0 frente a Honduras, conjunto que sí estará en la Copa Mundial. Ese resultado demuestra que el representante europeo podría estar perfectamente entre las mejores selecciones del mundo. En mayo completará su programa de compromisos internacionales frente a dos pesos pesados como son la República Checa y Estados Unidos, otra selección mundialista.
Optimismo con el nuevo técnico
Pero por encima de todo, los turcos han depositado sus esperanzas en el nuevo seleccionador, Guus Hiddink. El holandés se hará cargo del equipo a partir del 1 de agosto. Su objetivo: la Eurocopa 2012 que se disputará en Polonia y Ucrania. "Me he decantado por Turquía porque veo un gran potencial en este grupo. Los jugadores tienen un gran espíritu de lucha. En la semifinal de la Eurocopa frente a Alemania [ndlr: 2-3] demostraron ser un bloque capaz de jugar en la élite mundial", declaró Hiddink en su presentación. "Prometimos traer un buen seleccionador y aquí lo tenemos", dijo orgulloso Mahmut Özgener, Presidente de la Asociación Turca.
Hiddink no es en absoluto un desconocido en Turquía, ya que en la temporada 1990/91 dirigió al Fenerbahçe de Estambul. En sus casi 30 años como entrenador ha conseguido seis títulos de liga con el PSV Eindhoven, además de la Copa de Europa de 1988. Hiddink, de 63 años, también ha llevado a la selección de su país natal, Holanda, así como a la República de Corea y a Australia, a las Copas Mundiales de la FIFA 1998, 2002 y 2006, respectivamente. Es la misma empresa que ha decidido acometer con Turquía. El hasta ahora seleccionador, Fatih Terim, que llevaba en el cargo desde 2005, fue destituido por no clasificarse para la Copa Mundial.
"Los turcos viven a través de sus emociones", señaló hace unos meses la estrella turca, Arda Turan, en su entrevista exclusiva con FIFA.com, para describir el entusiasmo por el fútbol de sus compatriotas. A la pregunta de qué le faltaba al combinado otomano para entrar a formar parte de la élite mundial, respondió: "Cuanta más experiencia acumulemos, más lejos llegaremos".
Momentos gloriosos
De hecho, la historia reciente evidencia que la selección de la Media Luna puede batirse con los equipos denominados "grandes". Desde su primera participación en una Copa Mundial en 1954, Turquía tuvo que esperar 48 años para regresar a la gran palestra internacional en 2002. El cuadro dirigido entonces por Senol Günes, alcanzó nada menos que las semifinales, ronda en la que claudicó por 0-1 ante el posterior campeón del mundo, Brasil. La victoria por 3-2 frente a República de Corea, anfitriona del torneo, en el partido por el tercer y cuarto puesto, supuso el mayor hito en la historia del balompié turco.
Un total de nueve integrantes de la selección mundialista de 2002 jugaban en equipos punteros de todo el mundo, entre los que destacaban el capitán Hakan Sukur, Rustu Recber o Yildiray Basturk. Entre tanto, otros futbolistas como Turan, Nihat Kahveci o los gemelos Hamit y Halil Altintop, han ido ocupando su lugar. "La selección se encuentra en plena regeneración. Además de la técnica necesaria, el sistema de juego, el talento y la motivación, también es importante la experiencia. Y tendremos que hacer un buen uso de todo ello", advirtió Günes antes de la fase de clasificación para la Copa Mundial de Sudáfrica.
Ahora, todos los esfuerzos se centran en conseguir la clasificación para la fase final de la Eurocopa prevista para dentro de dos años. Por el camino, los turcos volverán a verse las caras, entre otros, con Alemania, tricampeona mundial y selección con la que aún tienen cuentas pendientes. No en vano, fueron los germanos quienes truncaron el sueño otomano de clasificarse para su primera final de un gran torneo en las semifinales de la Eurocopa de la UEFA 2008.
Con la contratación del prestigioso seleccionador Hiddink, que ya ha demostrado en múltiples ocasiones ser capaz de llevar a lo más alto a los equipos que entrena, se ha dado uno de los primeros pasos de cara a un futuro plagado de éxitos y, muy pronto, Turquía podría seguir escalando posiciones en la Clasificación Mundial FIFA/Coca-Cola. Quizá podría incluso superar la mejor cota de toda su historia: en junio de 2004, la selección otomana ocupó el 5º lugar, por delante de países como Alemania, Italia o Inglaterra.
